Plasencia vibra con Alejandro Mora en una tarde de entrega, torería y toros con verdad

 


Plasencia (Cáceres), 1 de agosto de 2025. — Una tarde marcada por la pasión, la verdad del toreo y la entrega absoluta de un torero que quiso devolverle a su tierra lo que ha soñado tantas veces. Alejandro Mora fue el protagonista absoluto de una cita especial en el coso placentino, enfrentándose a cuatro ejemplares de la ganadería de Adolfo Martín, que sacaron lo mejor de él.

El torero cacereño firmó momentos de mucho peso, sobre todo con su segundo toro, con el que cortó dos orejas tras una labor inspirada y de gran profundidad. Su capacidad para adaptarse a las exigencias de cada uno de sus enemigos y la manera en la que se expresó frente a ellos terminaron por ganarse el corazón de su público. Sumó tres orejas en total, aunque con mejor fortuna con los aceros el balance pudo ser mayor.

Por su parte, Adrián Venegas, encargado de abrir plaza como rejoneador, dejó una buena impresión y consiguió una oreja con una actuación seria y entregada.

El primer toro de la tarde, correspondiente a Adrián Venegas, mostró movilidad y transmisión. El jinete lo supo entender, brillando con la garrocha y ejecutando una faena medida y solvente. Solo un pinchazo previo a la estocada le restó mayor premio. Paseó una oreja entre los aplausos. 

Alejandro Mora, firme desde su primer toro

En su primer turno, Mora se topó con un toro que embistió con nobleza y fondo. Desde el saludo con el capote, mostró su intención de dejar su sello. En la muleta toreó con sinceridad y ajuste, firmando pasajes de buen gusto, especialmente por el pitón derecho. El fallo con la espada lo dejó todo en una ovación con fuerza.

La gran faena de la tarde

El segundo toro de su lote (tercero de lidia ordinaria) fue el más agradecido, y Alejandro Mora lo aprovechó a fondo. Lo recibió con un ajustado quite y luego lo toreó en los medios con muletazos de largo trazo. El final de faena fue de altos vuelos, toreando al natural con enorme expresión. Esta vez, la espada viajó certera. Dos orejas unánimes y reconocimiento total.

Inteligencia para levantar el cuarto

Con el cuarto, Mora dio una lección de paciencia y técnica. Supo esperar al toro, darle aire, y construir una faena basada en la suavidad y la templanza. Cuando vio que el animal pedía más intensidad, apretó y logró los momentos de mayor eco. Una buena estocada le valió una oreja con fuerte petición de la segunda.

El quinto fue más reservón y exigente. Mora sacó su versión más lidiadora, con oficio y buena colocación. El toro no rompió, pero el torero supo arrancarle muletazos de mérito. El final fue vibrante, aunque el fallo con los aceros dejó la labor en ovación y petición

Plasencia (Cáceres) – Viernes, 1 de agosto de 2025
Toros de Adolfo Martín Andrés, bien presentados, con nobleza y matices de exigencia.

  • Adrián Venegas: oreja

  • Alejandro Mora: ovación, dos orejas, oreja con fuerte petición de la segunda y ovación.


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