Juan Ortega deja torería sin premio en una actuación de gran sabor
Juan Ortega, torería sin premio
El sevillano dejó pasajes de mucho sabor frente al segundo. Lo recibió con verónicas de gran empaque y firmó un inicio de faena elegante con ayudados por alto y doblones con la rodilla en tierra. El toro, pronto y con humillación, exigía limpieza, y Ortega encontró su mejor versión por el pitón derecho, ligando muletazos largos y templados. Estocada entera, falló con el descabello, y pese a la petición mayoritaria el presidente le negó la oreja. Ovación.
Con el quinto, devuelto por su falta de fuerzas, salió un sobrero de Álvaro Núñez aún más deslucido, sin raza ni celo. Ortega apenas pudo abreviar en un trasteo sin opción alguna.