El triunfo de Luque en Dax
El segundo de la tarde, chorreado y corniapretado, mostró nobleza desde el inicio. Tras un recibo ajustado de Luque y un paso codicioso por el peto, el toro mantuvo la bravura en banderillas, poniendo en aprietos a la cuadrilla. Llegó a la muleta rajado, pero el de Gerena se empeñó en tirar de él con toques firmes y cercanía, extrayendo todo lo posible de su embestida. El público, entregado, le acompañó hasta el estoconazo fulminante que le otorgó la oreja.
Con el quinto, noble pero sin fondo, Luque volvió a intentarlo sin encontrar continuidad. Tras pinchazo, estocada baja y descabello, fue ovacionado.