Aniversario del nacimiento de Rafael Gómez Ortega "El gallo"
Rafael Gómez Ortega, aniversario de su nacimiento.
Si Fernando fundó la dinastía, Rafael "El Gallo" fue quien le dio alma. Nacido en el 17 de julio de 1882 en Madrid, Rafael heredó de su padre el amor por el toro, pero también un temperamento artístico, imprevisible y único.
En los ruedos era un torero capaz de lo mejor y lo peor. Se decía de él que cuando estaba "inspirado", toreaba como los ángeles. Pero cuando no, huía del toro con tanta gracia como valentía se esperaba de él. Su apodo más popular, "el Divino Calvo", lo decía todo: Rafael no era un torero de técnica ni de fuerza, sino de duende, de genio puro, y de momentos inolvidables.
Un artista más que persona.
Lo suyo no era el valor crudo. No pretendía ser héroe. Rafael toreaba para sí mismo, y si sentía miedo, lo mostraba con desparpajo. Esa sinceridad, mezclada con su carisma, lo convirtió en una figura profundamente humana. Muchos lo querían no por lo que hacía, sino por lo que era.
Sus compañeros lo respetaban, pero también sabían que era un torero “de inspiración”. El público lo adoraba o lo silbaba sin piedad. Y aún así, su fama cruzó las fronteras del arte puro para instalarse en la historia de la tauromaquia como una leyenda.
Frases y anécdotas
Una de las frases más conocidas de Rafael es:
"Hay gente pa to'", en respuesta a un filósofo que le confesó que era… aficionado a los toros.
Contaban que en una corrida, tras una espantada que provocó las risas del público, Rafael se volvió a los tendidos y dijo:
"Si yo supiera torear, ¿usted cree que estaría aquí delante del toro?"
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