Alejandro Talavante: Inspiración y temple en estado puro
Alejandro Talavante firmó en El Puerto de Santa María una tarde de inspiración y toreo reunido. Su primero, el segundo del festejo, fue un toro con exigencias y desigual por el izquierdo, pero el extremeño supo sobreponerse. Su faena fue creciendo desde el temple y la ligazón, sobre todo por la mano derecha, donde redujo las embestidas con gran pulso. El viento, siempre presente, condicionó el pitón izquierdo, pero Talavante lo sorteó con recursos y mando. Cerró con ceñidas manoletinas que elevaron el tono, aunque el acero le jugó una mala pasada. Ovación con fuerza.
En el quinto, Talavante alcanzó el punto álgido de la tarde. Desde las verónicas de recibo hasta el epílogo por manoletinas, todo tuvo un hilo de conexión y profundidad. Conectó con el público desde el primer muletazo, y su concepto, sereno y lleno de expresión, se impuso al viento. Faena maciza, compacta, sin tiempos muertos. Toreó con cadencia, con mucha verdad, especialmente sobre la derecha, donde las tandas fueron ligadas y mandonas. La estocada fue certera y el palco no dudó en premiarlo con las dos orejas, mientras que al toro se le concedía la vuelta al ruedo. Gran tarde del extremeño.
